"Hubo un tiempo en que Alejandría fue el faro del mundo. Hubo un tiempo en que Alejandría fue el centro de la cultura y del saber. Hubo un tiempo en que Alejandría fue grande y ennoblecida.", dicen los textos.
En 1992, Franck Goddio, investigador francés y experto en Historia de Alejandría, fue contratado por el Gobierno de Egipto para encontrar los restos de la antigua ciudad sumergida. Dieciseis años después, en su exhaustiva lucha por desvelar lo ocurrido siglos atrás, dió con lo que él penso que resolvería definitivamente el encrucijado rompecabezas.
Según Goddio, la antigua Alejandría, aquélla que tan mágicamente nos han descrito los textos antiguos, aquella ciudad faraónica y lujosa, llena de palacios y exuberantes jardines, y que contaba con el fastuoso Palacio de Cleopatra en el Portus Magnus se hundió en el lodo víctima de su propio peso.
Cuando la construyeron no tuvieron la prudencia de comprobar el terreno sobre el que se asentaban los cimientos de aquella mastodóntica ciudad. Científicamente, Goddio nos explica que el barro del Nilo se compone de cristales que contienen agua. Cuando sobre estos cristales se ejerce una presión excesiva, éstos estallan y sueltan el agua que lleva dentro, lo que hace que la tierra pierda un 50% de su consistencia. Esa presión, durante años, fue socavando todo el terreno, hasta que finalmente hundió a Alejandría en el lodo del Nilo, junto a la bahía de Abukir.
En 1992, Franck Goddio, investigador francés y experto en Historia de Alejandría, fue contratado por el Gobierno de Egipto para encontrar los restos de la antigua ciudad sumergida. Dieciseis años después, en su exhaustiva lucha por desvelar lo ocurrido siglos atrás, dió con lo que él penso que resolvería definitivamente el encrucijado rompecabezas.
Según Goddio, la antigua Alejandría, aquélla que tan mágicamente nos han descrito los textos antiguos, aquella ciudad faraónica y lujosa, llena de palacios y exuberantes jardines, y que contaba con el fastuoso Palacio de Cleopatra en el Portus Magnus se hundió en el lodo víctima de su propio peso.
Cuando la construyeron no tuvieron la prudencia de comprobar el terreno sobre el que se asentaban los cimientos de aquella mastodóntica ciudad. Científicamente, Goddio nos explica que el barro del Nilo se compone de cristales que contienen agua. Cuando sobre estos cristales se ejerce una presión excesiva, éstos estallan y sueltan el agua que lleva dentro, lo que hace que la tierra pierda un 50% de su consistencia. Esa presión, durante años, fue socavando todo el terreno, hasta que finalmente hundió a Alejandría en el lodo del Nilo, junto a la bahía de Abukir.
Los más perspicaces podrían argumentar que el hundimiento de la antigua ciudad de Alejandría no podría clasificarse como catástrofe. Muchos podrían arguir que el hundimiento de la susodicha no es causa natural, sino la consecuencia de la mano del hombre sobre el medio, algo provocado.
ResponderEliminarSin embargo no es casualidad el hecho de que el TEMA 6, del libro de CC.M.C., trate precisamente sobre los Factores de Riesgo. La imprudencia de aquellos inconscientes que construyeron sobre terreno inestable, llevó a la subsidencia o hundimiento del terreno y con ello de la "ciudad de los mil palacios". Es por tanto una catástrofe, pues hubo muertes y grandes pérdidas materiales: se trata de un riesgo asociado al tipo de subsuelo.